“THE COMPLETE PLUGGED NICKEL LIVE 1965” LA REVOLUCIÓN SILENCIOSA DE MILES DAVIS
En diciembre de 1965, en el sótano de una panadería de Chicago, el club Plugged Nickel se convirtió en el epicentro de una revolución musical silenciosa. Allí, durante dos noches consecutivas, Miles Davis y su Segundo Gran Quinteto integrado por Wayne Shorter, Herbie Hancock, Ron Carter y TonyWilliams desafiaron las convenciones del jazz moderno, desmantelando sus propias composiciones para reconstruirlas desde la intuición, el riesgo y la libertad absoluta.
Casi seis décadas después, “The Complete Plugged Nickel Live 1965”, regresa en una edición de lujo que no solo documenta esos momentos efervescentes, sino que los consagra como un hito irrepetible en la historia del género.
Lo que distingue a estas sesiones no es solo la maestría técnica de sus intérpretes, sino su voluntad de romper con todo lo establecido. Temas como “If I Were a Bell”, “Stella by Starlight” o “My Funny Valentine” no son interpretados: son descompuestos, reimaginados, estirados hasta el límite de su forma y luego devueltos al oyente como nuevas criaturas sonoras.
De esta forma Davis y su quinteto no buscaban la perfección, sino la posibilidad, pues tocaban como si cada nota pudiera ser la última, como si el jazz aún estuviera por inventarse.
UNA EDICIÓN PARA LA ETERNIDAD
La reedición de “The Complete Plugged Nickel Live 1965”, disponible en una caja de 10 vinilos o 8 CDs, es más que una joya para coleccionistas: es una cápsula del tiempo que encapsula siete horas de música en estado puro.
Publicada originalmente en 1995 por Mosaic Records y descatalogada durante décadas, esta nueva edición contiene fotografías inéditas y notas de Syd Schwartz, revive el espíritu de una época en la que el jazz se debatía entre la tradición y la vanguardia.
El propio Davis describió estas actuaciones como un experimento: “tocábamos lo contrario de lo que esperábamos tocar”. Esa consigna, aparentemente caótica, se convirtió en una metodología de improvisación radical. Tony Williams, con apenas 20 años, desafiaba los tiempos con una batería que parecía anticiparse al futuro.
Herbie Hancock, con su piano, tejía atmósferas que oscilaban entre el lirismo y la disonancia. Wayne Shorter,con su saxo tenor, aportaba una narrativa abstracta y poética. Y Ron Carter, con su contrabajo, sostenía el vértigo con una precisión casi mística.
MÁS QUE UN DOCUMENTO: UNA DECLARACIÓN
The Complete Plugged Nickel Live 1965 no es solo un registro de conciertos; es una declaración de principios. En un momento en que el jazz enfrentaba la amenaza de la repetición y el estancamiento, Davis y su quinteto propusieron una nueva forma de entender la música: como un proceso vivo, impredecible, profundamente humano.
Esta edición no solo celebra ese legado, sino que lo reintroduce en un presente que necesita, más que nunca, de esa valentía creativa.
